"Octavo libro del año"
Amo a los animales. En el supuesto caso de
que existiera efectivamente la reencarnación todavía no puedo decidir si me
gustaría hacerlo en un gato o en un perro, cada uno tiene algo maravillosamente
opuesto al otro.
“El gato que venía del cielo” estaba expuesto
como la gran novedad en una mesa de librería. Era imposible no verla, estratégicamente
apuntaba al centro de la entrada. Además tenía el agregado de una franja azul
muy llamativa, de esas que ponen las editoriales que envuelven al libro desde
la tapa hasta la contratapa. La frase era irrefutable: “La novela japonesa que
deslumbró al premio Nobel Kenzaburo Oé y que arrasa en ventas en Francia y
Estados Unidos”, por debajo de esta frase escrita en mayúsculas agregaron dos
críticas, la del Publisher Weekly y Kirkus. Para no aburrirlos copiándolas comparto la foto.
Los ojos de la media cara que asoma en la portada son asimétricamente intensos. Miré a grandes rasgos de que se trataba la novedad y me dispuse a seguir recorriendo las estanterías pensando en que no podía basar mi compra en lo primero que viera. Quise desafiar al marketing, error. Al final del recorrido caí en sus garras. No recuerdo si ese día compré dos libros, creo que sí, este y uno de Murakami “Hombres sin mujeres”, un combo oriental infalible si es que la compra de Haruki no fue en otro momento (avisé en entradas anteriores que tengo una pésima memoria, lo siento).
Además de las estrategias marketineras, fueron
dos los motivos que me empujaron a “jugármela” por este autor desconocido para
mí. En primer lugar, descubrir la rutina de la cultura japonesa en soledad que
tan bien se describe en los libros de Murakami, pero en este caso la rutina es
la de una pareja, más llamativo aun y en segundo lugar, el leer una historia
donde el protagonista sea un gato.
La voz que narra en primera persona es el
personaje masculino de la pareja, según lo que pude investigar al parecer es el
mismo Takashi Hiraide. En la sinopsis la única información que se revela es que
esta pareja emprende una nueva vida lejos de la agitación de Tokio y se refugia
en una casa con un jardín. Un gato irrumpe en su cocina y decide adoptarlos
como dueños, esto lógicamente empieza a intrigar a la pareja y es así como todo
gira en torno a este hermoso felino.
En este libro encontré lo que esperaba, unas
descripciones sumamente cálidas de la cultura japonesa. Tanto lo que se cuenta
del ambiente físico, de los hechos con los personajes ajenos a la pareja y los
momentos que comparten con el gato son exquisitos. Lo leí en un día.
Creo que es muy importante que te gusten los
animales para disfrutar de este libro, si sos de esas personas que no soportan
tener una mascota cerca este libro te parecerá una pérdida de tiempo, una
historia insulsa.
A modo de crítica negativa podría decir lo
que me pasa cuando la letra es muy grande y tiene pocas páginas (solo ciento
cincuenta y seis páginas), ¡Demasiado corto!
En estos casos intento consolarme con “Lo
bueno viene en frasco pequeño”.
¡Hola!! Conocí tu blog por Sorokin (blogger al que sigo desde hace tiempo). Este libro también hace timepo que lo vi por la biblioteca, y tengo en mente leerlo. Como veo que te gustan los gatos te recomiendo el libro del gato al que tengo dedicado todo mi blog: "Dewey lee más libros" de Vicki Myron
ResponderBorrarBesos
Hola!
BorrarSuper interesante el blog de Sorokin!
Y el tuyo me encantó!
No te vas a arrepentir de sacarlo de la biblioteca es muy muy lindo.
Voy a buscar el que me recomendas :D
Un beso!
Hola. ya leo que es un libro corto pero muy interesante porque nos acercaa la cultura japonesa aunque sea con pinceladas. Tomo nota de tu recomendación. En mi caso me reencarnaría en un gato. Seguimos en contacto
ResponderBorrarHola Marta!
BorrarSi es cortito y fácil de leer pero es de esas historias que te llenan el alma.
La cultura japonesa es super interesante y contada en historias es muy bonita.
¿Ojalá se nos de lo de reencarnar no? jajjaa
Saludos!
Hola Naty.
ResponderBorrarEl otro día hablabas en tu blog de Murakami. Supongo que habrás leído "Kafka en la orilla", donde también son protagonistas los gatos (hace unas semanas leí un artículo de un estadounidense en el que listaba "Kafka en la orilla" como uno de los cien libros que hay que leer antes de morirse). Yo tuve una vez una aventura intensísima con una gata que no hacía más que seguirme y que pasaba la noche arañando la puerta de mi alcoba para que le abriese. Ya ves, despierto amores gatunos. Así es que, no me va a quedar más remedio que leer el libro que citas.
Por cierto, no estoy de acuerdo con el gringo de los cien libros, etc.. "Kafka en la orilla" no es el mejor libro de Don Haruki para mi gusto
Saludos
Hola Sorokin!
BorrarSi leí "Kafka en la orilla",es verdad que los gatos son protagonistas en Kafka. Creo que es el primero que leí de él recomendado por un familiar. Cuando lo terminé de leer me pareció raro nunca había leído un libro así, con ese final y con la "espíritualidad" si se quiere que tiene la historia.
Tuve momentos en los que me gustó más y otros en los que no disfrutaba, pero en líneas generales me parece un buen libro y no dejo de recomendarlo.
Con respecto al artículo de los cien libros, creo que elegiría otro de Haruki, en ese caso Tokio Blues o "Los años de peregrinación del chico sin color".
Conectar con ellos es maravilloso. Al ser tan independientes que elijan estar con uno en vez de andar haciendo sus cosas de gato solitario, creo que nos vuelve afortunados. ¡Despertar amores gatunos es todo un don Sorokin!.
Presiento que "El gato que venía del cielo" te va a gustar mucho.
Saludos! :D